Metal no Ferroso en la Industria Alimentaria

CÓMO SEPARAR METAL NO FERROSO EN LA INDUSTRIA ALIMENTARIA

Uno de los mayores riesgos para la seguridad alimentaria es la contaminación de los alimentos por pequeñas partículas metálicas, que pueden ser imperceptibles a simple vista, pero perjudiciales para la salud si se ingieren inadvertidamente y ser fuente de no conformidades. Metales no magnéticos como el acero inoxidable, el aluminio o el cobre pueden contaminar los alimentos durante el proceso de fabricación, bien por defectos en envases, abrasión de maquinaria o piezas desgastadas.

Al tratarse por un lado de metales que no puede ser atraídos por los imanes de neodimio con los que fabricamos los filtros magnéticos, y por otro, de procesos en continuo de producto a granel donde no es posible parar la producción tras la detección del metal, en estos casos es necesario aplicar tecnologías más especializadas para lograr el doble objetivo de seguridad alimentaria y productividad.

Soluciones para extraer partículas de metales no férricos en fábricas de alimentación con procesos de producción en continuo sin necesidad de paradas.

Existen tecnologías como la detección de metales por rayos X, separación por soplado de aire o por corrientes de Foucault, pero uno de los sistemas más usados en las industrias alimentarias son los detectores de metales con expulsor, por su sencillez, eficacia y coste de inversión.

Se trata de un detector de metales que actúa tanto con metales férricos como no férricos, apropiado para instalaciones por caída libre o transporte neumático, que incluye un expulsor que extrae una mínima parte del producto en donde se encuentra la partícula metálica detectada. Es recomendable su instalación en combinación con un filtro magnético que separará previamente las partículas férricas.

Los detectores de metales para la industria alimentaria ofrecen un sistema de compensación manual o automática del llamado efecto producto, es decir, nuestros detectores incorporan un microprocesador que balancea la señal que el producto que se está procesando pueda emitir al propio detector, evitando de este modo, expulsiones y/o señales de detección falsas, sin presencia de metal. Cuando se compensa la señal se anulan dichas falsas detecciones, siendo el equipo totalmente fiable y evitando expulsiones de material innecesarias. El usuario puede monitorizar las detecciones, extraer informes y modificar los parámetros de funcionamiento de manera remota desde un pc mediante comunicación RS232, RS485 ethernet. Desde el display del propio detector es posible introducir hasta 30 ajustes diferentes para adaptar el funcionamiento del equipo al producto a descontaminar y a las condiciones de producción.

Al igual que el resto de detectores y filtros magnéticos para la industria alimentaria, está fabricado en acero inoxidable y con certificación del cumplimiento de la normativa IFS.

Compartir:

Mas posts

SMOPYC 21: TODO UN ÉXITO

SMOPYC 21: TODO UN ÉXITO La edición de éste año se ha cerrado con un balance más que positivo. Más de 50.000 profesionales recorrieron sus

Nuevas oficinas

NUEVAS OFICINAS Drago Electrónica estrena nueva sede en Barcelona, ubicada en la calle Balmes 430, Principal E. Este cambio responde a las necesidades de expansión