NUEVA VERSIÓN DE LA NORMA IFS: NOVEDADES RESPECTO A LA DETECCIÓN DE METALES Y PARTÍCULAS EXTRAÑAS
El pasado mes de abril se publicó una nueva versión de la normativa estándar IFS, que tendrá un periodo de transición a partir del 1 de octubre de este año y que será de obligatorio cumplimiento a partir del 1 de enero de 2024. Los motivos de dicha revisión son la necesidad de alineación con el nuevo Codex Alimentarius, los criterios de referencia de la Iniciativa Mundial de Seguridad Alimentaria (GFSI 2020) y la próxima ISO 22003-2 para normas de productos y procesos.
Lo más destacado de esta nueva versión es la profundidad de esta, es decir, afecta a muchos puntos de la norma: regulación de los requisitos en auditorías, cambio de términos, modificaciones en la puntuación B, requisitos KO, inclusión de términos como legalidad y autenticidad, y otros.
Mantenimiento y funcionamiento de los sistemas de detección de metales.
En lo que respecta a nuestra materia, la detección y separación de metales, las novedades que incluye la versión 8 respecto a la 7 son:
- Mantenimiento de los detectores de metales. La norma ya prevé que cuando se requieran detectores de metales éstos se instalarán de forma que garanticen la máxima eficacia de detección para evitar la contaminación posterior. Pero como novedad se añade, que éstos se someterán a mantenimiento para evitar su mal funcionamiento al menos una vez en un periodo de 12 meses, o siempre que se produzcan cambios significativos. Es decir, ahora será obligatorio la realización de trabajos de mantenimiento al menos una vez al año.
- Pruebas de funcionamiento de los detectores de metales.La norma ya obliga a especificar la precisión de todos los equipos y métodos diseñados para detectar y/o eliminar materiales extraños, y a que se realicen pruebas de funcionamiento de dichos equipos y métodos, pero la novedad es que lo regula con una frecuencia basada en el riesgo. Hasta ahora, dichas pruebas deben ser simplemente periódicas. Además, en caso de mal funcionamiento, no se documentarán las medidas correctoras, sino que se evaluará el impacto en los productos y procesos.