Se trata de un separador magnético compuesto por una bobina fabricada con pletina de aluminio, que alimentada por un cuadro eléctrico, se transforma en un separador electromagnético, atrapando los metales férricos. Una vez se corta la corriente de alimentación eléctrica, los metales se desprenden del sistema magnético. A diferencia de los imanes permanentes, su potencia magnética es superior a la de éstos, lo cual los hace recomendables para alturas de trabajo de más de 300 ó 350 mm. desde el fondo de la banda. Disponemos de diferentes modelos adaptados a las condiciones de trabajo que necesita el cliente. Certificado CE según directivas y normativas vigentes.